miércoles, 3 de noviembre de 2010

1 comentario:

  1. Esas gotas, frescas, que mojan tus ojos y nublan tu mirada, apenas puedes caminar.

    El piso mojado, y los zapatos mas, las mangas de la camisa caen por las manos y tus cabellos, ya no importa... la alegría te retiene y no quieres perderte un segundo de ese instante.

    La lluvia, esas gotas de alegría que disimulan las lágrimas, qué no se puede hacer con ella, seamos cómplices de ella.

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